Este es el resultado de la
observación del OCLA (Observatorio de la Cadena Láctea) que en base a datos del
INDEC, relevó lo ocurrido durante 2024.
Según este organismo, se observa analizando por grupo de productos, una
caída muy importante en leches en polvo, mucho menos en fluidas y otros
productos y quesos llevan la menor reducción, sobre todo en litros de leche
equivalentes.
Los productos de mayor valor agregado y unitario como
quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes
y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al
retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en
mayor cuantía estos productos, caída que se ha desacelerado en forma
significativa en los últimos meses.
De acuerdo a lo que informaron los especialistas, el
balance lácteo que dispone de los valores de producción, existencias,
importaciones y exportaciones de información oficial, calcula por diferencia el
consumo. Para el período enero-diciembre del 2024 determinó una caída de
consumo doméstico total del 9,1% casi idéntica a los datos que arroja la
Resolución 230 (-9,2%).
La información proviene del Panel de industrias lácteas
establecido a partir del relevamiento coyuntural de la Resolución 230/16 e información
histórica de la Resolución 7/14, ambas de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería y Pesca.
De acuerdo a los especialistas del OCLA, las ventas y
por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en
general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no
refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles
de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por
ende económico.
“Esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro
de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de
la pirámide de ingresos, lo cual, al margen de reducir el volumen de consumo,
afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las
ventas internas, que claramente reflejamos en los análisis de la cadena de
valor cuando mencionamos los bajos valores del VLE Mercado Interno en dólares
respecto a otros países”, expresaron desde el Observatorio como argumento ante
esta caída.
De esta forma, los analistas también registraron un
incremento del poder adquisitivo medido en litros de leche en los últimos
meses. Colaborando con la mejora en los niveles de consumo, se muestra la
intensa desaceleración de los precios tanto mayoristas como minoristas desde la
fuerte suba en diciembre del año pasado.
Con este panorama, los especialistas en el rubro
destacaron: “Hay que prestar mucha atención al frente interno. Es fundamental
que continúe el proceso de convergencia de los precios de los productos lácteos
(estabilización) en el mercado interno con la suba de salarios (incremento del
poder adquisitivo) para que no se genere una sobre oferta en el mercado
doméstico en los próximos meses, aunque estemos en el período en que la
producción va hacia el pico estacional de mínima (feb-abr). Y es importante
ello, ya que en el frente externo y a pesar de los buenos precios
internacionales, no hay gran expectativa en las exportaciones debido al fuerte
retraso cambiario, qué dicho sea de paso, se incrementa con la baja del
crawling peg del 2 al 1% mensual”.
Las ventas según la Resolución 230/16 de la DNL
presentaron para el mes de diciembre de 2024 un volumen 2,9% inferior al mes
pasado y en litros de leche equivalente un -2,8% (-5,9% en el promedio diario).
Fuente: Bichos de
Campo.