Maia padece Síndrome de Lennox-Gastaut, una enfermedad que provoca crisis epilépticas diarias. Para mantener su tratamiento, necesita tomar cinco pastillas de rufinamida por día, lo que equivale a cinco cajas mensuales de un medicamento cuyo valor alcanza los $536.000 por unidad. Se trata de un insumo que no puede suspenderse sin poner en riesgo su salud.
Este mes, la familia vivió momentos de angustia al no encontrar el medicamento en ninguna droguería. “No sabíamos qué hacer, fue desesperante”, contaron. A pesar del panorama complicado, la comunidad se movilizó: redes sociales, consultas en farmacias de otras ciudades, contactos personales. Cada granito de ayuda fue clave.
La alegría llegó anoche, cuando les confirmaron que una caja había llegado a Reconquista, y esta mañana ya estaba en camino hacia Maia. Aún restan cuatro más, pero la esperanza está intacta.
“Dios siempre provee, no desesperes, sólo ten fe”, compartió su familia, profundamente agradecida por la solidaridad recibida y convencida de que las demás cajas también llegarán.
Desde Florencia Hoy abrazamos esta causa y celebramos la unión de quienes creen que el amor, la fe y la acción colectiva pueden lograr lo imposible.