Una trabajadora de la radio 96.3 realizó una denuncia pública a través de un mensaje difundido en redes sociales, donde manifestó que fue retirada del aire y que habría recibido presiones para firmar su renuncia en contra de su voluntad. En el texto, la comunicadora sostuvo que los micrófonos de la emisora “fueron apagados” y explicó que el motivo estaría vinculado a su negativa a presentar la renuncia. Además, expresó no haber recibido explicaciones claras sobre la situación y señaló que siempre cumplió con sus responsabilidades laborales.

En su descargo, la trabajadora afirmó que la situación no solo la afecta a ella, sino también a alrededor de 40 trabajadores, remarcando que detrás de cada puesto laboral hay familias que dependen de esos ingresos. En ese sentido, consideró que se trata de un accionar que perjudica especialmente a personas de bajos recursos y vulnera derechos laborales. El mensaje también incluye referencias a una posible “persecución política” y cuestiona las motivaciones detrás de las decisiones adoptadas, señalando la falta de respuestas por parte de quienes toman las determinaciones.

Finalmente, la trabajadora agradeció el acompañamiento de oyentes y personas que le hicieron llegar mensajes de apoyo en este momento difícil, y dejó un fuerte mensaje crítico hacia quienes —según expresó— optan por no involucrarse ante este tipo de situaciones. Hasta el momento, no hubo una comunicación oficial por parte de la emisora respecto a la denuncia realizada.

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