La expresidenta no tenía un gobierno nacional de su signo político; tampoco en Provincia de Buenos Aires. No tenía nada, pero se puso al hombro la recuperación de un espacio atomizado y en parte cooptado por el gobierno de turno, y en 2019 ungió a Alberto Fernández como síntesis de la unidad en la diversidad. Nosotros estamos en mejor situación, sin dudas: el último domingo la mitad de los chaqueños le dijeron que no al modelo de ajuste y atropellos de Zdero.
Los últimos meses recibí ataques despiadados e imputaciones absurdas ante el silencio sobrecogedor del sistema político y de las instituciones de la República. Llevo una vida dedicada a servir a mi pueblo y jamás, ni durante los gobiernos que hicieron de la persecución planificada una marca registrada, asistí a semejante nivel de odio y bajeza. Y aquí estoy, aquí estamos, de pie y más fuertes que nunca.
Estas elecciones, además de un freno a la arbitrariedad y el avasallamiento de derechos que propone Zdero, fueron el primer capítulo de una obra que los chaqueños y chaqueñas estamos escribiendo día tras día. El 2027 nos encontrará más fuertes que nunca, y también más unidos.