A esa hora,
efectivos de la Comisaría Primera de la Unidad Regional XIX tomaron
conocimiento sobre la realización de una fiesta clandestina en una casa
abandonada de la arteria mencionada, violando las restricciones vigentes.
Al arribar
al sitio indicado, los uniformados no hallaron a nadie. Empero, mientras se
retiraban del lugar recibieron un aviso de una de las patrullas del Comando
Radioeléctrico; al regresar al sitio, los agentes del orden pudieron comprobar
que muchas personas, en un número que duplicaba la cantidad del personal
actuante, se retiraban de la zona de la infracción.
Asimismo,
del interior de la morada salieron varias motocicletas presurosamente. En esa
retirada, a uno de los que se daban a la fuga se le cayó un parlante, elemento
que fue secuestrado preventivamente. Además, en el interior se secuestró una
gran cantidad de botellas de bebidas alcohólicas.
Ya en la
comisaría se hizo presente un empleado policial que, insólitamente, reclamaba
los elementos secuestrados en un aparente estado de ebriedad, en forma
amenazante con insultos hacia el personal policial de turno.
Por lo
tanto, se procedió a la aprehensión del sujeto por infracción a los art. 205 y
239 del C.P.A. Quedó alojado en la alcaidía. El médico que lo examinó, le
dictaminó ebriedad de segundo grado.
Se trata de
un funcionario policial de unos 24 años con domicilio en Vera, de apellido V.,
y con destino en Rafaela. Está con carpeta médica desde hace 3 meses. La
jefatura departamental informó a los organismos internos de la fuerza que se le
inicie sumario administrativo y el retiro inmediato del arma reglamentaria.