Utilizado tradicionalmente por pobladores como remedio natural contra mordeduras de serpientes, el “palo víbora” es una especie nativa cuya efectividad acaba de ser respaldada por la ciencia. Su belleza, valor ecológico y medicinal lo convierten en un árbol clave para la restauración ambiental y la educación en biodiversidad.
En la Reserva Natural Jardín Florido, ubicada en la ciudad de Florencia, crece una planta que ha despertado la atención tanto del saber popular como de la ciencia moderna. Se trata de una especie de la familia Apocinaceae, comúnmente conocida como palo víbora, un nombre que revela una de sus principales aplicaciones tradicionales: el tratamiento de mordeduras de serpientes.
"Es una apocinácea, tiene látex, y la gente en el saber popular lo utilizaba para curar las mordeduras de víboras. Lo importante de este saber es que hace poco tiempo salió un estudio científico que dice que, realmente, el látex tiene propiedades para hacer frente a las mordeduras de las serpientes", explicó Nicolás Insaurralde, integrante del cuerpo de guías de la Reserva Natural.
Este arbusto o árbol de bajo porte se caracteriza por una copa tupida y hojas perennes, opuestas, lanceoladas, de textura lustrosa y de corto pecíolo. Su nombre común también hace referencia a su particular forma de crecimiento: la yema apical florece o deja de crecer, dando lugar a la aparición de dos yemas laterales que originan una característica horqueta en sus ramas.
Durante la primavera, el palo víbora se llena de flores blancas de gran valor ornamental, con cinco pétalos que simulan las aspas de un molino en movimiento. Su aroma agradable atrae a una gran diversidad de polinizadores como abejas, avispas, mariposas y picaflores. También produce un llamativo fruto que resulta irresistible para muchas especies de aves, que a su vez contribuyen a la dispersión de sus semillas.
El látex blanco que exuda esta planta no solo ha sido utilizado por generaciones como antiséptico natural, sino que hoy comienza a ser revalorizado por la ciencia por su potencial en el tratamiento de mordeduras de serpientes, aportando evidencia al conocimiento ancestral que aún pervive en las comunidades del noreste argentino.
Además de su valor medicinal y ecológico, el palo víbora es ideal para la restauración de ambientes degradados, y es altamente recomendado para espacios públicos como veredas, plazas y reservas urbanas del NEA.
En la mañana de este sábado las autoridades de la Cooperadora del COET de Tacuarendi, visitaron Florencia y brindaron declaraciones a Fm Florencia donde comentaron la donación de bienes que realizaron desde la institución a la Comisión del Samco local cuyo presidente es el intendente Rubén Carlos Quain. (Foto y vídeo: Florencia Hoy, suscribite a nuestro canal de You Tube y seguí viendo más material gratuito).
Desde la Secretaría que está a cargo de la técnica ambiental Patricia Demartín, realizan distintos trabajos de limpieza en la ciudad.
Un nuevo paso hacia el fomento del ecoturismo: Visitantes de Aves Argentinas y periodistas exploran nuestra reserva natural. Los visitantes fueron recibidos luego por el intendente Rubén Carlos Quain en la sala de reuniones del palacio municipal.
El intendente de Florencia, Rubén Carlos Quaín, acompañado por figuras destacadas de su gabinete —entre ellos José Ponce, Walter Vallejo, Guille Puerta y el secretario de Gobierno, Hugo Martínez—, ofreció un balance de gestión y compartió importantes anuncios para la comunidad. (Foto y vídeo: Florencia Hoy, suscribite a nuestro canal de You Tube y seguí viendo más material gratis).