Con esta iniciativa
revertimos la política de venta de campos militares de Mauricio Macri y
retomamos la cooperación entre los Ministerios de Defensa, y de Agricultura,
Ganadería y Pesca”, expresó Rossi en la sede de la Dirección de Remonta y
Veterinaria, dependencia del Ejército Argentino, en el barrio de Palermo, en la
ciudad de Buenos Aires.
“Hemos retomado el método de acción que teníamos en la gestión
anterior, donde mediante un acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Ganadería
y Pesca y con el INTI e INTEA, nos permitía llevar adelante la explotación de
las tierras que tiene, principalmente, el Ejército Argentino a lo largo y ancho
del país”, explicó el titular de Defensa.
En ese sentido, el ministro indicó que “una
parte de esas tierras tienen objetivo militar, ya que se utilizan para la
instrucción del personal; otras tienen objetivos productivos que se utilizan dentro del Ejército, como es la cría
de caballos y de mulas, otras hectáreas se utilizan para la alimentación de
esos animales, y en otras de ellas estamos buscando distintos objetivos”.
Y continuó: “Con el ministro Basterra llevamos adelante
acciones conjuntas para el abastecimiento autónomo y fomento equino de las
Fuerzas Armadas. Los campos militares volverán a contar con asistencia técnica
del INTA para la producción agropecuaria, cuidando los suelos”.
Además, Rossi detalló que ya comenzaron las tareas conjuntas de
forestación y producción de forrajes en las provincias de Corrientes, Mendoza
y, en Buenos Aires, en Campo de Mayo. “El acuerdo entre Defensa y Agricultura permitirá fomentar la producción equina
y bovina como así también la agricultura periurbana en terrenos productivos de
las Fuerza Armadas”, señaló Rossi.
El ministro Rossi fue
categórico al afirmar que al llegar a la función hubo que impedir diversos
remates de inmuebles bajo la órbita del Ministerio de Defensa. “Lo que hicimos
fue frenar el remate inescrupuloso que se llevaba en la gestión anterior al
convertir todas las tierras del Ejército y del Ministerio de Defensa en
negocios inmobiliarios, que nada tenía que ver con las política de Defensa”.
Por su parte, Basterra afirmó: “La estrategia conjunta que estamos
haciendo desde nuestra cartera con el Ministerio de Defensa, con Seguridad, con
Ciencia y Técnica están demostrando que este es un modelo que viene no como
compartimentos aislados, sino con una articulación a través de un proyecto que
nos ha propuesto el presidente Alberto Fernández, que es trabajar para el
ejercicio de la soberanía y el ejercicio pleno en las áreas que a cada uno les
compete”.
Basterra concluyó al destacar que “nuestros equipos se
han puesto en contacto y están proyectando este camino que planteaba el
ministro Rossi. Ya se están llevando acciones de ocupación de esas tierras que
sean productivas, por un lado, para generar recursos no sólo de tipo monetarios
sino de tipos estratégicos y que se complementan por otro lado con otro tipo de
actividades que tienen que ver con la articulación de la investigación”, en
donde intervienen otros organismos del Estado.
El acuerdo tiene como finalidad retomar el trabajo
interministerial iniciado con el convenio del 27 de marzo de 2007 y sus
ampliaciones, con el objeto de establecer la cooperación y colaboración a
través del aporte y prestaciones de servicios recíprocos en el ámbito de sus
competencias.
Por un lado, el Ministerio de Defensa cuenta con inmuebles
asignados en uso y administración en los que se realizan actividades
productivas enmarcadas en las leyes de Abastecimiento Autónomo y de Fomento de
Équidos, que complementan el uso específico militar para instrucción y
maniobras de las Fuerzas Armadas. Y, por otra parte, el Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca tiene los recursos humanos y capacidades
técnicas para llevar adelante proyectos productivos agrícola-ganaderos, y
fomentar de esa manera el trabajo de los pequeños y medianos productores
rurales, y apuntar a su desarrollo autónomo y sustentable.
Con esa reactivación se
intenta mejorar la planificación y gestión técnica en los campos en producción,
con apoyo del INTA; camino que ya se transitó hace años y que en julio de 2013
se respaldó con la resolución 517 que constituía en el Ministerio de Defensa la
Unidad de Coordinación de Producciones Agropecuarias. En esa oportunidad, se
había trabajado intensamente, planificando la gestión de los campos con un
horizonte de diez años, buscando conservar el suelo, con rotación de cultivos,
y con producción integrada.
A través de esta cooperación interministerial se podrán
establecer prestaciones de servicios recíprocos en la planificación de la
producción agropecuaria, asistencia técnica, vinculación tecnológica, entre
otros servicios.
También el acuerdo permitirá
actualizar el relevamiento de inmuebles asignados en uso y administración a las
Fuerzas Armadas con aptitudes productivas, y desarrollar una planificación
estratégica para producción sustentable en el marco de buenas prácticas. Esta
planificación, -se aclara- no debe afectar el uso militar para instrucción y
maniobras, sino complementarlo.