Aranda se ganaba la vida trabajando en el campo, sacando madera, esta actividad la realizo prácticamente desde que llego a Coronel Brandsen, tenía 49 años y según relataron familiares de la víctima a este medio, trabajaba en “negro”, es decir, no tenía aporte jubilatorio, ni seguro de vida, ni tampoco obra social.  Era padre de 4 hijos, todos mayores de edad y buscando un mejor futuro fue con varios familiares a vivir a la Provincia de Buenos Aires.

Trágicamente encontró la muerte.

Según lo manifestado por el entorno familiar, hoy se hizo la entrega del cuerpo para su inhumación. Sus restos por el momento serán sepultados en esa provincia.