El
ministro de Economía de la provincia, Gonzalo Saglione, descartó que la
provincia vaya a pagar el bono de 5.000 pesos que otorgó el gobierno nacional a
los empleados públicos -en el marco de un paquete de medidas destinadas a
atemperar la suba del dólar y su traslado a los precios- y dijo que “esa
situación en Santa Fe está cubierta con la cláusula gatillo”.
“Desde el
origen, el bono viene a reparar un problema que es la pérdida del poder
adquisitivo del salario, que en el salario público de Santa Fe está cubierto
con la cláusula gatillo”, señaló hoy Saglione.
Tras indicar que
podría auxiliar a municipios acuciados por la falta de fondos para afrontar
pagos de salarios si ingresa a la provincia un aporte del gobierno nacional
correspondiente a 2018, el ministro señaló que “el esfuerzo que hace la
sociedad santafesina en su conjunto, porque es la que financia el presupuesto
provincial, para poder sostener el salario real de los trabajadores
santafesinos es muy grande”.
“A nadie escapa
que hay una situación donde hay una caída muy grande de los recursos públicos,
por la caída de la actividad económica por un lado, y después por una fuerte
disminución de las transferencias nacionales que llegan a la provincia, como la
eliminación del fondo sojero, la tarifa social eléctrica y el subsidio al
transporte, esos fueron miles de millones que de un día para el otro dejaron de
llegar”, amplió Saglione.
“En ese marco
-abundó el funcionario- hemos logrado que el docente, el policía, el enfermero
pueda sostener su capacidad de compra. Este bono que propone el gobierno
nacional viene a compensar la fuerte pérdida de capacidad de compra que tuvo el
salario público a nivel nacional, que en Santa Fe está cubierta con la cláusula
gatillo”.
Saglione también
se refirió al panorama económico en el país tras la estampida del dólar el
pasado lunes y su impacto en los precios. “Evidentemente en términos de
economía real, de lo que le pasa en el día a día a la gente, vamos a tener
impactos de la corrida cambiaria que todavía no han llegado”, vaticinó.
“Vamos a tener
meses con inflación muchos más elevada y con salarios que van a estar perdiendo
capacidad de compra frente a eso. En términos del día a día lo peor no ha
pasado porque está por venir”, concluyo.